Habitualmente en los cuerpos de compuerta fundidos en los que las guías son parte de la pieza fundida, se detecta que la geometría de las guías es irregular. Habitualmente no es una superficie en la que esté previsto el mecanizado, pero en el proceso de montaje a la hora de alojar la cuña se generan problemas. Estos problemas derivan en la necesidad de repasar las superficies afectadas de la guía con la dificultad técnica que ello implica y el retraso por la paralización del montaje de la válvula, además de los sobrecostes que se derivan de este proceso.
Solución
Ante la problemática sufrida por nuestros clientes se analizaron las posibilidades técnicas de incorporar un proceso que diese garantía al cliente de que la superficie de la guía no generará ningún problema en el proceso de montaje por irregularidades del material. ARRI incorporó en su parque de Trevisanes unos cabezales angulares que permiten asegurar la geometría de las guías mediante una operación de mecanizado. Esta operación de mecanizado se realiza en la misma máquina, utilizando el mismo utillaje y sin generar retrasos o preparaciones de máquina adicionales. Por lo tanto, la pieza sale terminada de una única máquina que incorpora una operación que garantiza el alojamiento de la cuña.
Beneficios para el mecanizado de válvulas
El cliente se beneficia evitando un retraso en el proceso de montaje que puede llegar hasta un 40% de impacto en el plazo inicialmente establecido. Transportar una pieza terminada que está en el proceso de montaje siempre es una operación de riesgo que puede acarrear complicaciones. Por lo tanto el cliente además del aseguramiento del plazo, obtiene un ahorro de costes de reproceso que pueden ser de un 15% o incrementarse mucho más en función de la complejidad de la operación.
