Nos complace anunciar la última incorporación a nuestro parque de maquinaria Trevisan, el modelo Trevisan DS450/130C. Con esta nueva inversión, Arri cubre un rango de dimensiones que hasta ahora no disponía. Actualmente disponemos del rango completo de la maquinaria Trevisan, desde la Trevisan DS300 hasta la Trevisan DS1200.

El mercado de las válvulas está muy ligado al mercado de las tuberías y sus conexiones. Las conexiones que tienen las tuberías para transportar los fluidos tienen formas y dimensiones muy diversas, para adaptarse a las necesidades de cada aplicación. Suele ser necesario en muchas ocasiones buscar una buena solución para el mecanizado de tuberías.

Utillajes en 24h gracias a nuestros sistemas de amarres.

Hoy en día nuestros clientes se encuentran en un entorno industrial muy exigente e inestable. En este contexto, las necesidades demandadas en muchas ocasiones requieren plazos de respuesta muy reducidos. 

Las válvulas se destinan a mercados de OIL&GAS, Nuclear, Desalación, Petroquímico, Minería… entre otros. Estos mercados abarcan aplicaciones muy diversas, pero en todos ellos hay una gran exigencia de flexibilidad y adaptabilidad para dar respuesta rápida ante necesidades urgentes. En ARRI somos conscientes de estas necesidades y ofrecemos un amplio desarrollo interno en sistemas de amarre para tener una reacción inmediata. El servicio de mecanizado de cuerpos de válvula (entre otros componentes) que ofrece ARRI se adapta necesariamente a diferentes geometrías especiales en función de los requisitos de cada proyecto. Con los sistemas de amarre modulares de diseño interno, ARRI consigue atar todo tipo de piezas de geometrías especiales en 24 horas.

El mecanizado de válvulas es un proceso de fabricación de piezas mediante la eliminación de material, a partir de materiales FORJADOS O FUNDIDOS.

Habitualmente en los cuerpos de compuerta fundidos  en los que las guías son parte de la pieza fundida, se detecta que la geometría de las guías es irregular. Habitualmente no es una superficie en la que esté previsto el mecanizado, pero en el proceso de montaje a la hora de alojar la cuña se generan problemas. Estos problemas derivan en la necesidad de repasar las superficies afectadas de la guía con la dificultad técnica que ello implica y el retraso por la paralización del montaje de la válvula, además de los sobrecostes que se derivan de este proceso.